Una asesoría por y para todos
Los compromisos tributarios y contables persiguen a todo tipo de personas y sociedades sin excepción alguna. El cliente puede presentarse desde distintos marcos sociales (jubilado, familia numerosa, discapacitado…) así como laborales (particular, empresa o autónomo).
En Gestisa S.A. trabajamos con cualquiera de estos y le asesoramos de tal forma que encuentre las mejores soluciones a todos los asuntos fiscales y contables. A continuación se mostraran las principales necesidades de cada uno.
Particular, dificultad dentro de la sencillez
Seguramente, el tipo de cliente menos común dentro de la asesoría. En general, acude para consultas fiscales sencillas sobre renta o patrimonio. Aunque también, son muchas las personas que vienen por problemas relacionados con su plan de pensiones, venta de inmuebles o herencias.
Y como cada persona es un mundo en el ámbito fiscal, asuntos que parecen muy sencillos pueden complicarse en demasía. Especialmente, el de las herencias. A las múltiples cláusulas que aparecen en estos casos hay que añadirle las discrepancias que puedan existir en el ámbito familiar del beneficiado.
Autónomo, el cliente con miedo
En caso de los autónomos la gestión es mucho más completa. El asesoramiento habitual se realiza trimestralmente, llevando así un control exhaustivo del IVA y del pago a cuenta. También son comunes las consultas de estos a causa de los requerimientos de hacienda. Los consejos y soluciones de la asesoría en estas situaciones son fundamentales para el contribuyente.
Pero verdaderamente, lo que más preocupa al autónomo es la declaración de la renta. En su situación, este documento se presenta bastante más enrevesado que en de los particulares. A raíz de esto, surgió el denominado como “pánico a hacienda” entre los miembros del sector.
Además, nuestros profesionales tratan otra serie de temas con dicho colectivo como las subvenciones a inversores o la fiscalidad de sus empresas.
La empresa y el asesoramiento imprescindible
Entendemos como empresa cualquier sociedad sin importar su número de trabajadores. En la asesoría recibimos en su mayoría autónomos a cargo de pequeñas pymes (bares, gestorías, talleres…) aunque también estamos a cargo de la fiscalidad y la contabilidad de grandes empresas.
Nuestra labor principal es la de conducir por el buen camino tales sociedades planificando sus inversiones. Para ello, es necesario un seguimiento constante que exima a dicha empresa de cualquier problema fiscal.